El sector de la distribución alimentaria está sufriendo una transformación muy importante en los últimos años. Un sector que tradicionalmente no se ha caracterizado por ser pionero en la incorporación de nuevas tecnologías, y cuya última innovación rupturista fue hace más de 50 años con la incorporación del código de barras, ha visto como la aparición de nuevas tecnologías (modelos predictivos, visión artificial, …) y de nuevos players como Amazon, están ayudando a la mejora de la eficiencia de procesos y de la experiencia de compra del cliente.

En lo que respecta a la eficiencia interna, las mejoras más significativas están llegando en el ámbito de aprovisionamiento, gestión de los stocks, eficiencia energética, transporte, sostenibilidad, eliminación del desperdicio alimentario y gestión de recursos de los centros, vía la incorporación de tecnologías maduras como el RFID, algoritmia de previsión de demanda, IoT (Internet of Things) o las etiquetas electrónicas. Estas últimas, están de actualidad ya que muchos retailers como Wallmart o Lidl entre otros, están apostando por la incorporación de etiquetas electrónicas en centros, tecnología que si no está más extendida es por la gran inversión que requiere en un sector con muchas referencias y múltiples puntos de venta. No hay que olvidar que, por cada artículo vendido en un supermercado, el retailer obtiene unos pocos céntimos de margen, por lo que la recuperación de la inversión resulta compleja. 

Por otro lado, en el área de experiencia de compra de los clientes es donde los retailers están focalizando sus esfuerzos en los últimos tiempos. La desaparición de los supermercados físicos, tal como se auguraba desde hace unos años, parece que va a tener que esperar. La pandemia ha supuesto un empujón a las ventas online, pero parece que, con la vuelta a la normalidad, los consumidores siguen prefiriendo visitar los supermercados, ver los productos, compararlos y probarlos, especialmente en lo que al producto fresco se refiere. La tendencia es a aprovechar las ventajas de la digitalización en la tienda física, lo phygital (físico + digital) cada vez más es una realidad.

Se busca que el cliente viva una gran experiencia al acudir a los centros físicos, pero simplificando sus decisiones y reduciendo el tiempo a las acciones que no aportan un plus. La tienda sin cajas o los carros inteligentes pueden ser un camino, pero las recomendaciones particularizadas gracias a la explotación de los datos de los clubs de fidelización, es donde se visualiza que hay más recorrido por hacer. Si un retailer conoce los gustos de los clientes, será capaz de proponerles un menú semanal a medida que les facilite las decisiones de compra, adaptar su dieta a hábitos más saludables que les ayude a mejorar su salud y bienestar o enviarles directamente su compra recurrente. Todo esto es gracias al big data, y a la aplicación de tecnologías de IA (Inteligencia Artificial) como el marching learning o deep learning.

La creciente colaboración de retailers con startups o el lanzamiento de convocatorias de innovación abierta, no es fruto de la casualidad, la diferenciación y la personalización de los servicios para los clientes debe estar apoyada por ideas creativas, que nazcan del talento de empresas jóvenes y dinámicas que sepan aprovechar las nuevas tecnologías.

Un ejemplo de colaboración entre los minoristas y las startups se encuentra en el Grupo Uvesco. Gracias a la colaboración que surgió entre el Grupo Uvesco y una de las startups aceleradas por BerriUp, Grabit, ha lanzado un producto pionero para el sector retail de alimentos. Una balanza que detecta frutas y verduras y presenta la selección de forma automática al cliente en el momento de pesado. La balanza con visión artificial facilita el proceso de compra a los clientes, ya que evita introducir manualmente los números asignados a cada producto y reduce significativamente el tiempo de selección. El funcionamiento es muy bueno, con alta precisión incluso en los casos que se utiliza la típica bolsa reciclable. Es una implementación conjunta realizada también con Dibal, empresa líder nacional a nivel de balanzas, y que se ha desarrollado durante 2022 en un proyecto con Supermercados BM en uno de sus establecimientos de Bilbao. Dicha solución ha tenido una muy buena acogida por parte del cliente final, que lo ve muy útil de cara a facilitar el proceso de compra en la sección de frescos ya que agiliza el proceso y simplifica significativamente el proceso de selección.

SOBRE BORJA

Borja Fernández es Licenciado en Administración y Dirección de Empresas, por la Universidad de Deusto (2000), tras varios años trabajando en consultoría, entró a formar parte de Grupo Uvesco. Grupo Uvesco es un referente en la distribución alimentaria con presencia en Euskadi, Navarra, Cantabria, Rioja y Madrid, y que actúa bajo las enseñas de BM Supermercados y Super Amara.

Borja cuenta con una trayectoria de más de 20 años en el sector de la distribución alimentaria, y actualmente lidera el área de Organización del Grupo Uvesco, responsable de la mejora de procesos, analítica de datos, innovación y transformación digital.