Valentía, trabajo, esfuerzo, tenacidad e innovación son seguramente los rasgos que definen a la mayoría de los emprendedores como vosotros y las palabras que más hayáis podido escuchar en vuestro camino al emprendimiento. Todos ellos son conceptos clave y las bases sobre las que todo ‘buen empresario’ debe construir su compañía.

Pero dejadme que añada a la fórmula del éxito algo que para mí es clave: el propósito de vuestro proyecto, el alma de vuestra futura compañía. Ese propósito será el que os guíe cuando tengáis que tomar decisiones difíciles o necesitéis motivación porque el camino se torne más complicado de lo que en un momento podríais haber imaginado. También será aquel que os diferencie del resto, incluso de vuestra propia competencia. 

Ese propósito debe ser siempre sostenible. Sostenible desde vuestra responsabilidad como empresarios y empresas, dando una respuesta real a las necesidades sociales, pero también sostenible en el tiempo. Porque vuestros proyectos no tienen por qué tener un principio y un final, pueden adaptarse, moldearse y reinventarse para perdurar. Siempre que tengáis claro por qué existe vuestro proyecto, qué puede aportar a la sociedad y cómo puede ser sostenible en el tiempo sabréis que estáis yendo por el buen camino. 

También me gustaría trasladaros una certeza que siempre he tenido en mente durante mi trayectoria: el proceso de emprender no es lineal y, aunque puede traer grandes frutos y sobre todo realización, también es fundamental apreciar los momentos valle y los errores. Los emprendedores más famosos y destacados tienen siempre algo en común: aprendieron de los inevitables errores que surgen en el camino y tomaron decisiones arriesgadas. Porque muchas veces, son aquellas decisiones o ideas que generan duda y se salen de lo esperado las que pueden convertirse en el factor de éxito de una empresa. 

Algo similar ocurrió cuando hace más de 30 años empezamos a repartir pizzas a domicilio. Muchos pensaron que nuestro negocio no iba a funcionar, que pedir a domicilio no estaba en la cultura española. Sin embargo, hoy en día, nadie se atreve a imaginar el sector de la restauración sin el servicio de delivery. En estas tres décadas ,el sector y la sociedad española han cambiado mucho, y hemos ido innovando, siempre intentando adelantarnos al entorno, atentos a la realidad del mercado, para poder ofrecer respuestas rápidas pero siempre fieles a nuestro propósito. 

A todos los valientes y creativos emprendedores: el mejor consejo que os puedo dar es que no le temáis al miedo, es una señal de que estáis haciendo algo que se diferenciará. Pero también que paséis todas las decisiones por el filtro del propósito y la responsabilidad, será así como podréis crear una empresa integral, que genere sentido de pertenencia y que sea sostenible en el tiempo. 

Es momento de ser valientes y de afrontar con esfuerzo e ilusión todos vuestros proyectos y retos, que están más cerca que nunca. 

SOBRE PABLO