Emprender No es una Moda
Hace algo más de un año, yo trabajaba en una empresa industrial en el sector de la Automoción. Por diversos motivos, que no vienen ahora al caso, empecé a adentrarme en el mundo del emprendimiento, de las startups. Usaba Internet para leer sobre casos de Startups de éxito, sobre Emprendedores, sobre los Business Angels, sobre las Aceleradoras… Desde ese momento, no paraba de oír noticias sobre emprendedores y sobre startups, en radio, televisión y periódico. El tema estaba de moda! Pero realmente, ¿qué es lo que está de moda? ¿El hecho en sí o el término?
Siempre ha habido Emprendedores en nuestra sociedad. No es algo nuevo. Hablando del pasado reciente, la diferencia principal que veo con respecto al momento actual es que, antes, a los que montaban un negocio, se les llamaba Empresarios. Durante muchos años han sido personas reconocidas por la sociedad por su aportación al bienestar general. Pero, como bien es sabido, durante los últimos años, la figura del Empresario ha sido denostada por gran parte de la Sociedad. Y de repente, ahora se empieza a hablar más del término Emprendedor, que suena mucho más ‘amable’. Se habla mucho de la necesidad de Emprender. Pero en el fondo, se trata de lo mismo, pero con un nombre diferente. Lo que realmente ha cambiado son las formas de emprender, las tecnologías, el alcance global, los ritmos, … Esto sí que es diferente.
No estoy de acuerdo con el hecho de que Emprender sea una moda. Una moda es algo pasajero y que pasará, que dejará de tener importancia. Y no es así. Además, veo que se relaciona muchas veces al emprendedor y a las startups solo con proyectos ‘punto com’ y que, igual que pasó hace 15 años, algunos empiezan a hablar ya de una nueva burbuja. Por consiguiente, se empieza a dar al emprendimiento ciertas connotaciones negativas. Y eso no puede ser cuando nos referimos a crear nuevos negocios, nuevas empresas, a desarrollar innovaciones, a evolucionar. Esto no es pasajero, no es una moda y no está solo relacionado con un sector específico. Es global, es continuo y el que no se entere de lo que está pasando, se va a quedar atrás o va a desaparecer.
Dedicamos muchos más esfuerzos a debatir sobre el necesario ejercicio de repartir la riqueza que a la difícil tarea de crearla
¿Por qué empezamos a dudar de todo aquello que se pone de moda? Sigo creyendo firmemente que hay que seguir apoyando el emprendimiento, porque significa apoyar la creación de empresas. Da igual que sean grandes o pequeñas, la cuestión es sumar!
Hay que seguir apoyando también el intraemprendimiento (lo que hasta hace poco se llamaba en las empresas ‘diversificación del negocio’). Las innovaciones tecnológicas están abriendo nuevos mercados, nuevas oportunidades que hay que cubrir de manera rápida y eficiente. De lo contrario, otros lo harán. Todo está cambiando de manera fulgurante, por lo que las empresas actuales tienen que adaptarse rápidamente para poder mantenerse y no desaparecer. Es una tarea difícil, pero por eso mismo, hay que seguir apoyándola.
Insisto, esto no es una moda. Se ha hecho siempre y ahora, quizás más que nunca, es realmente necesario. Y además, ¿qué más da que esté de moda?