Head of Digital Business en Ahorramas S.A
Hace 15 años participé en la creación de una startup de vestuario corporativo. Fue una de las etapas profesionales más intensas que he vivido. También fue la más enriquecedora y la que mayor aprendizaje me ha aportado a lo largo de toda mi carrera profesional.
Algunos nos veían como «kamikazes» al intentar crear una empresa en un sector dominado por grandes titanes. Creíamos en nuestra idea, en que éramos capaces de hacerlo mejor, de ofrecer mejores productos, servicio y atención al cliente. Esto nos ayudó a permanecer unidos como equipo durante las diferentes tormentas (y fueron muchas) que encontramos por el camino.
Empezar de cero requiere mucho esfuerzo, paciencia, templanza y sobre todo, ilusión. Crear un equipo de cero, en el que todos participan de las dificultades hace que los logros se celebren a lo grande. Gran momento el de recibir aquel primer pedido…
Todo iba viento en popa hasta que llegó «el gran tsunami». Una gran crisis financiera global que arrasó con algunos de los grandes actores del sector, y por supuesto, con nuestra humilde startup. Fue un momento muy complicado. A nivel profesional hay muchos temas que arreglar. A nivel humano muchas despedidas y una sensación de fracaso y decepción que tardó un tiempo en curarse, para qué vamos a engañarnos.
Pero sin embargo, con el tiempo nos dimos cuenta de que todo ese aprendizaje nos había convertido en mejores profesionales, y esa visión 360 del negocio nos iba a acompañar ya en cualquier otra experiencia profesional posterior.
Y como esa espinita nunca te abandona desde hace unos meses me he embarcado en un nuevo proyecto de emprendimiento, pero esta vez para crear una nueva línea de negocio digital en una empresa muy consolidada. Empezamos de cero: nuevo equipo y nuevo reto, con la misma idea de que podemos hacerlo mejor que los operadores que están actualmente en el mercado, y con ganas de celebrar ese primer pedido por el que nos tomaremos un gin tonic ( o dos). De nuevo un equipo dispuesto a realizar acrobacias en el trapecio, con la ventaja de estar rodeados de una gran red de profesionales que dominan el negocio.
Esa red de apoyo de profesionales es básica en el éxito del proyecto: bien sean compañeros de trabajo, o mentores como los de BerriUp, que con toda su experiencia y conocimientos nos guían a los «kamikazes» para conseguir lo que más deseamos. Con mucho esfuerzo, paciencia, templanza y sobre todo, ilusión.
SOBRE BELÉN:
Belén Castellot es economista de formación y tiene debilidad por el marketing y la innovación. Desde hace 12 años está vinculada a proyectos de negocio digital en sectores como banca, seguros, museos o retail. En los últimos años ha gestionado directamente un gran e-commerce de moda y actualmente está poniendo en marcha el proyecto de venta a través de canales digitales de una de las cadenas de supermercados más relevantes de la zona centro.