Las nuevas generaciones y el compromiso laboral: Una perspectiva llena de dudas

Responsable del equipo de investigación y transferencia en estrategias de aprendizaje organizacional de la facultad de Empresariales de MU

Por Publicado en: 22 de enero de 20240 Comentarios

En la sociedad actual, se ha generado un debate en torno a la actitud de los jóvenes hacia el trabajo. Se dice que los jóvenes no están comprometidos con el trabajo y que valoran más el ocio. Sin embargo, esta perspectiva puede ser una simplificación de una realidad más compleja. O no.

No es menos cierto que ya Socrates (470-399 a.C) nos advirtió de que “Nuestra juventud ama el lujo, está mal educada, se burla de la autoridad y no tiene ningún respeto por sus mayores. Nuestros hijos hoy son tiranos, no se levantan cuando un anciano entra en una estancia, contestan a sus padres y son simplemente malos. Probablemente esta generación de “zetas” se han ido educando en un mundo diferente al de las generaciones anteriores. La globalización, la tecnología, la pandemia, la emergencia climática, lo que parece el principio de cambios sociales están transformando el panorama laboral. Por cierto, no está de más tampoco recordar que el empleo, como tal no tiene más de 250 años de antigüedad (situemos el inicio en la revolución industrial).

En este contexto, los boomers repetimos allá donde nos dejan que los jóvenes priorizan otros aspectos de su vida por encima del trabajo, lo que interpretamos como una falta de compromiso. Pero, ¿es realmente así? ¿O estamos idealizando el pasado? Estamos en un “Papá cuéntame otra vez” contándonos esos cuentos tan bonitos donde éramos jóvenes y el mundo era mucho mejor. A veces pienso que el ser humano es retrópico, que nos encanta decir “antes” las cosas eran mejores.

También creo, que añoramos el pasado especialmente los hombres heterosexuales y caucásicos, quizá las mujeres, homosexuales y otras etnias piensan que ahora se vive mejor.. O quizá no, yo qué sé. Quizás lo que debemos cuestionar no es el compromiso de l@s jóvenes, sino nuestra propia relación con el trabajo. Las generaciones anteriores y la mía (la de los boomers), hemos valorado el sacrificio, el esfuerzo, el trabajo incluso por encima de nuestra familia. Sacrificarse para que nuestras familias tengan “lo mejor” por encima de tenernos a nosotr@s. Esto está siendo habitual, ¿es normal? Es más, ¿es saludable?.

¿Qué tipo de relación sería “normal” tener con el trabajo? ¿Con el empleo? (no confundamos). No se me mal entienda. Creo en el compromiso, en la profesionalidad, en la búsqueda de la excelencia (creo que estas no se negocian, como diría el Cholo). Pero ¿dónde está el límite? De las 8.760 horas que tiene un año, dedicar 1800 horas al trabajo (un 20,5%) ¿parece un equilibrio razonable? Venga vamos a dar “un poco más” vamos al 25% del tiempo 2.190 horas. Y así, vamos restando tiempo a otras cuestiones vitales tan importantes como el trabajo y eso para un boomer es mucho decir.

Quizá en lugar de pedirles a las nuevas generaciones que repitan nuestros errores, tenemos que observarles con cierta envidia por entender la importancia del trabajo y el empleo en nuestras vidas. La importancia de los proyectos vitales y profesionales por encima del empleo estable, el bienestar por encima de “crecer profesionalmente”. 

Puede que mi hija lea esto y me diga: “está muy bien aita, ¿pero entonces, porqué no trabajas un poco menos?”. Creo que le respondería que para mí el trabajo es muy importante , que el compromiso con las cosas bien hechas es parte de lo que me permite dormir tranquilo por las noches. ¿Quizá para esta generación de boomers ya es tarde?

Por cierto, la inspiración de estas líneas se las debo a dos “z” con los que trabajo y en los que no atisbo un mínimo de falta de compromiso, que no regatean un minuto en el trabajo, que son emprendedores, que participan en política, en proyectos de voluntariado… que me parecen bastante más serios que lo que yo recuerdo de mi a esa edad… 

Y para terminar de responder a esta interpelación generacional, lanzar una última duda: ¿Qué mérito tenemos los boomers en los valores de la “generación z”?

Realmente creo que las dudas están más relacionadas con nuestro marco mental, nuestra cultura que con la capacidad de las siguientes generaciones para sacar “todo esto” adelante…


SOBRE JOSÉ LUIS

Licenciado en Administración y Dirección de Empresas por Mondragon Unibertsitatea. Máster en Gestión Estratégica de Información y Conocimiento en las Organizaciones por la Universidad Oberta de Catalunya, en la actualidad está desarrollando su Tesis Doctoral en Mondragon Unibertsitatea en el ámbito de la cultura de aprendizaje para las organizaciones que aprenden.

Más de diez años de experiencia en gestión de personas en el ámbito de las PYMES, desde 2011 trabaja en la Facultad de Empresariales de Mondragon Unibertsitatea, tanto como responsable de relaciones Universidad Empresa como en el ámbito de la investigación y transferencia.

En la actualidad además de docente e investigador, es responsable del equipo de investigación en estrategias de aprendizaje de la Facultad de Empresariales de Mondragon Unibertsitatea. Especialista en Ecosistemas de Aprendizaje, Entornos personales de aprendizaje y Lifelong Learning Trabaja o ha trabajado en colaboración con empresas como LKS, Copreci, Eroski, Caprabo, Sener, UCF, Laboral Kutxa, Fagor Automation o Sidenor en el acompañamiento de su estrategia de aprendizaje y el desarrollo directivo.

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