Poner límites también es ser profesional

Psicóloga, coach y psicodramatista

Por Publicado en: 5 de febrero de 20240 Comentarios

Uno de los mayores retos de las personas emprendedoras no reside en captar clientes, ni en fidelizarlos, ni incluso en ser multidisciplinares y polivalentes. En realidad, reside en aprender a poner límites. 

Resulta verdaderamente complejo equilibrar un proyecto propio: las ilusiones, las inversiones de dinero, las exigencias de los socios capitalistas, la responsabilidad civil, el gran volumen de trabajo, la modificación de las líneas de negocio iniciales adecuándose al mercado, la necesidad de aprender de gestión empresarial, la imposibilidad de rechazar proyectos, el reto de liderar un equipo de trabajo, la dificultad de delegar y el miedo a las críticas, confluyen con la autoexigencia. 

Es cierto que no todas las personas emprendedoras se sienten igual, puesto que hay quien encuentra cierta comodidad en ese ritmo (bien porque focalizarse en la demanda profesional le ayuda a no conectar con otras demandas personales, o bien porque las creencias adquiridas sobre la vida profesional justifican dichas conductas). 

Por el contrario, si el estrés, el mal humor, el cansancio físico y ciertas enfermedades somáticas hacen su aparición, claramente es el momento de cambiar. Pero puede que los consejos de las personas cercanas, como “baja el ritmo”, “contrata a alguien que te ayude” o “es solo trabajo, tienes que tomártelo diferente”, lejos de ayudar, resulten consejos molestos, puesto que esas personas no tienen la misma implicación, y, por tanto, no comprenden la situación en su totalidad.  

Entonces, ¿cómo se sale de esa situación? Existen varias pautas que pueden ayudar. Como, por ejemplo, 

  1. Identificar el proyecto profesional como un área propia, no como lo único definitorio de la persona. 
  2. Buscar modelos de personas trabajadoras que fijen límites de manera segura. 
  3. Comprender la relación entre el descanso, el deporte o las actividades placenteras, y un desempeño profesional más productivo. 
  4. Interiorizar que decir “ahora no” aporta valor al negocio.
  5. Modificar las creencias limitantes sobre la importancia del perfeccionismo. 

Pero, si ya conoces las pautas y siguen sin ayudarte, entonces es que todavía falta el paso previo, que es, darte el permiso para cambiar e interiorizar que poner límites también es ser profesional.


SOBRE EIDER

Como Psicóloga-Coach, Eider combina las sesiones en su consulta privada de Ermua y las formaciones en temas de desarrollo personal y profesional, con las sesiones de coaching organizacional a equipos de trabajo. 

Entre su formación adicional destacan, Experta en Dinámicas de Grupos, Máster en Programación Neurolingüística por el co-fundador del mismo, Richard Bandler, y Máster en Psicodrama y Técnicas Activas. 

Desde hace varios años, colabora con BerriUp en el desarrollo de las capacidades de liderazgo de las empresas aceleradas. 

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