Startups vs Empresas

Por Publicado en: 29 de noviembre de 20153 Comentarios

Hasta finales del 2014, yo estaba trabajando en una PYME dedicada a la estampación en frío para el sector de automoción. Anteriormente, estuve en una Empresa dedicada a la fabricación de muebles. En total, 18 años en el mundo de la Empresa ‘tradicional’. En cambio, el último año, lo he dedicado a desarrollar un nuevo proyecto enfocado al mundo emprendedor. Un proyecto al que he dedicado mis últimos 12 meses al 100%: la Aceleradora de Startups BerriUp.

Durante estos 12 meses, he estado conociendo a mucha gente dentro del entorno emprendedor, tanto en Euskadi como en Madrid, Barcelona o Valencia. Al mismo tiempo, me he estado formando sobre este mundo con cursos y mucho, a base de lectura. Han sido 12 meses en los que he aprendido muchas cosas (todavía me queda un 99% por aprender) y me han servido para sacar algunas conclusiones. Y una de ellas, la quisiera compartir: no hay tanta diferencia entre el mundo de las Startups y el mundo de las Empresas. Me explico.

La principal diferencia entre una Startup o Proyecto Empresarial y una Empresa, es que la primera está buscando un modelo de negocio, mientras que la segunda ejecuta un modelo de negocio. Por lo tanto, en mi opinión, en el momento que una Startup valida su modelo de negocio y empieza a crecer en base a éste, se convierte en una Empresa. Y el Emprendedor, se convierte en Empresario. ¿Para qué diferenciarlo durante más tiempo?

Lo que sí ha variado enormemente es la manera de crear hoy una empresa con respecto a lo que era crearla hace 20-30 años. Principalmente en 3 aspectos:

Velocidad: ahora todo se mueve mucho más rápido que antes. Pulsando un botón, llegamos en menos de 1 segundo a cualquier parte del mundo.

Globalización: cualquier persona, en cualquier parte del mundo puede estar desarrollando un producto/servicio más competitivo que el de tu Startup o Empresa.

Menos barreras de entrada: con las nuevas tecnologías, hoy en día es mucho más fácil y económico desarrollar nuevos proyectos. Se necesita mucho menos dinero que antes.

Pero, si nos damos cuenta, todo esto afecta tanto a Startups como a Empresas.

¿Por qué nos empeñamos en separar estos dos mundos que tanto se necesitan? Yo, al menos, después de 12 meses, no encuentro los motivos. Veo que las Startups que triunfan son aquellas que se basan en un gran equipo de emprendedores que han sabido ejecutar un modelo de negocio. Lo mismo que en las empresas. Que el mejor criterio de decisión es el sentido común. Que la base del éxito de las empresas es conocer muy bien a su cliente y alinear a todo el personal de la empresa en la misma dirección. Igual que en las Startups. Así podría seguir con muchos más ejemplos.

Sin embargo, tengo la impresión de que el entorno emprendedor y el de las empresas marchan por caminos paralelos con pocos puntos de conexión. Hay foros diferentes, asociaciones diferentes, revistas diferentes. ¡Hasta el lenguaje que se usa es diferente! Se ven Startups con proyectos que nada tiene que ver entre ellos compartiendo ‘grupo’, y sin embargo veo pocas conexiones entre Startups y Empresas de un mismo sector. ¿Qué tienen en común una Startup que desarrolla una aplicación móvil para conectar personas con aficiones comunes, con otra que desarrolla impresoras 3D para el sector sanitario? ¿O con otra que desarrolla software para la seguridad en internet? En mi opinión, muy poco. ¿No tendría más sentido una conexión entre Startups y Empresas dentro del mismo sector?

Veo claramente que las Empresas y las Startups se necesitan mutuamente y hay que tender puentes entre ellas. Por el lado de las Startups, principalmente las dedicadas al B2B (sus clientes son empresas), es evidente ya que son sus clientes potenciales e, incluso, pueden llegar a ser sus inversores potenciales. Para las Empresas pienso que también es necesario estar en contacto con Startups; conocer qué nuevas tecnologías o servicios están desarrollándose que pueden ayudar a mejorar la competitividad de las propias empresas: acceso a nuevos mercados, desarrollo de nuevos productos o modelos de negocio, mejora del servicio al cliente, mejoras de productividad, mejora de la gestión de sus recursos… ¡Y esto no solo afecta a los grandes!

Sin embargo, veo que los dos mundos están demasiado distanciados. Solo algunas empresas, principalmente las grandes, se están dando cuenta y están haciendo los deberes. Pero, ¿y el resto de empresas? En Euskadi, al menos, estoy convencido que hay una gran oportunidad para todos en este aspecto. ¿Qué podemos hacer para unir un poco más estos dos mundos?

Yo apuesto por romper los ‘muros’ entre Startups y Empresas.

Imagen propiedad de Shutterstock

3 Comentarios

  1. Ana Garrido 2 de diciembre de 2015 at 07:08 - Reply

    Comparto, Pedro, tu opinión, probablemente porque también llevo años entre esos «dos mundos», intentando profesionalizar la gestión en pymes y nuevas empresas. Es cierto que se empeñan en utilizar lenguajes distintos, pero a la hora de la verdad, no hay ninguna diferencia entre plantear y poner en marcha un plan estratégico o un plan de viabilidad. Tan sólo quizás la experiencia previa del equipo gestor o los años de inercia yo hábitos adquiridos, pero los retos a los que se enfrentan son muy similares.

    No sé por qué se han empeñado en hacer de las start-up una especie diferente, olvidando que la raíz de la palabra «emprender» viene de «empresa».

    Es gratificante comprobar que surgen nuevas iniciativas como la tuya con un enfoque mucho mas REAL de lo que hay que hacer para agilizar el nacimiento y crecimiento de empresas.

    Gracias!
    Ana Garrido
    http://www.amasg.com

    • Pedro Muñoz-Baroja 3 de diciembre de 2015 at 09:17 - Reply

      Gracias a ti Ana por tus comentarios.

  2. Agile Startups 10 de enero de 2018 at 00:05 - Reply

    […] y diferencias entre empresas y startups ha escrito recientemente Pedro Muñoz-Baroja de BerriUp en Startups vs Empresas. Luego resulta que las grandes empresas quieren parecerse a las […]

Deja tu comentario